En los últimos años, las infraestructuras informáticas para la PYME han evolucionado de tal manera, que lo que antes resultaba caro y complejo, hoy resulta sencillo, intuitivo e incluso mucha gente ya lo instala en su casa.
No hace mucho que ejercía de responsable informático en una importante PYME y disponíamos de varios servidores dedicados, que a su vez, se conectaban con los de otras delegaciones de nuestra matriz mediante una línea de datos con backup dedicada ubicados en un CPD climatizado.
Teníamos un servidor principal y uno secundario por si el primero fallaba, un servidor de imágenes para que nuestros clientes pudiesen acceder directamente a sus documentos y un iSeries se encargaba de la gestión crítica del negocio.
Tanto el iSeries como los distintos servidores, disponían de varios discos duros formando un RAID para garantizar la disponibilidad de la información, además de una cuidadosa política de copias de seguridad.
El RAID es un conjunto de discos que funcionan como si fuese uno. Según la configuración, es posible extraer un disco averiado y cambiarlo por otro (incluso en algunos casos sin necesidad de apagar el equipo) y sin que afecte al funcionamiento ni al contenido de los discos.
Pocos años después, en casa tenemos varios terabytes de almacenamiento y fibra simétrica de 300mb, o incluso ofertas ya de 1gb por unos pocos de euros.
Cada servidor, disponía de un sistema operativo específico. El iSeries tenía su propio sistema operativo y en los PCs utilizábamos mayoritariamente Windows Server. La solución venía impuesta por el departamento de sistemas de nuestra matriz y era eficiente aunque no económico.
Una alternativa al uso de los sistemas operativos de Microsoft podría ser el uso de alguna distribución de Linux como Ubuntu Server. Reduciría el costo significativamente aunque lo haría algo más complejo de gestionar.
Tal y como ha evolucionado la tecnología, hoy, pocos años después, existen unos dispositivos capaces de hacer casi todo lo anterior (salvo el iSeries) con un elevado grado de seguridad y un precio muy inferior. Me refiero a la tecnología NAS.
¿Qué es un NAS?
Básicamente NAS (Network Attached Storage) se traduciría como Almacenamiento Conectado a la Red. Un NAS no es más que una caja que puede albergar varios discos duros y que se conecta a nuestra red. Un NAS no necesita ni pantalla ni teclado, nos conectamos desde cualquier equipo mediante el navegador de Internet.
Un NAS lleva una sistema operativo propio, generalmente basado en alguna versión de Linux, que se encarga de forma sencilla de gestionar todos los recursos. No es necesario tener conocimientos especiales para el día a día del trabajo con un NAS, ni personal especializado para su mantenimiento.
El único proceso que lleva un poco de complicación es la planificación de la infraestructura, sobre todo si queremos hacerlo con seguridad y eficiencia; si bien, en la mayoría de los casos, si el servidor sólo se usa para guardar archivos el cambio (y el ahorro) es casi inmediato.
Existen NAS que sólo pueden tener 1 disco duro, y otros que pueden albergar 1 docena o más. Para el hogar o una pequeña oficina, podríamos adquirir uno de 2 o 4 huecos y llenar sólo la mitad para tener la opción de poder ampliar más adelante.
Muchos NAS permiten y facilitan la conexión en remoto, por lo que los datos podrían estar disponibles desde fuera de las instalaciones.
Las copias de seguridad se pueden realizar a un disco duro externo, la nube u otro NAS que puede estar en la misma ubicación o en remoto si ambas ubicaciones están conectadas a Internet.
¿Sólo para almacenar datos?
Los NAS suelen tener su sistema operativo basado en Linux, aunque cada uno ofrecerá distintos servicios y serán más o menos ampliables. Los servicios ofrecidos van a depender mucho de la marca y modelo de NAS, pero algunos de los que podemos encontrar son los siguientes:
- Almacenamiento centralizado de archivos
- Almacenamiento en la nube (creación de nube privada)
- Copias de seguridad
- Servidor web
- Servidor de correo electrónico
- Servidor multimedia
- Servidor de impresión
- Aplicaciones de terceros
Un NAS puede ser una solución sencilla para albergar una aplicación web de uso interno, aunque también podría configurarse para acceder desde el exterior, aunque en ese caso, puede ser más recomendable usar un servidor externo para no consumir la línea de datos (o poner una exclusiva).
Si le interesa, puede consultar otros artículos interesantes para PYMES.
Copias de seguridad: Tipos y políticas - rSanjoSEO
[…] Además de la copia de seguridad, se pueden utilizar otras medidas preventivas como la réplica de discos usando un NAS con RAID. Dicha medida no excluye la necesidad de realizar copias de […]