La mayoría de la gente no entiende muy bien el motivo por el cual, cada vez que se visita una página web hay que aceptar el mensaje que indica que el sitio utiliza Cookies.
Las leyes europeas y españolas son bastante proteccionistas respecto al tema, si bien es cierto, que la medida perjudica más al pequeño comercio y profesionales del la red, y que en ningún caso evitan que las grandes corporaciones sigan beneficiándose del uso de los ficheros de seguimiento; el único motivo es avisar al usuario de que sus preferencias y su forma de utilizar el ordenador están siendo seguidas por ellas, y la ley obliga a que se informe de ello. La Ley obliga mucho más, como por ejemplo a que no se recabe información hasta que se acepte.
Recomiendo la lectura de un artículo aparecido en «El Mundo» al que he llegado por casualidad: Florecen los trucos para saltarse la ‘ley de cookies’. No es demasiado técnico y orienta bastante bien.
Lo cierto es que si tenemos una página web en la que se identifican usuarios de alguna u otra forma, se necesitan cookies, que además pueden servir para poder guardar las preferencias del usuario y otras utilidades que en un principio, no suponen ningún perjuicio para él.
El problema principal está en que al instalar un CMS, lo habitual es directamente o por necesidad, empezar a pasar esa información a grandes corporaciones como el caso de herramientas como Google Analytics, que pueden (y harán) uso de toda la información que puedan recabar de usuarios identificados para crear un valiosísimo perfil con mucha más información de la que el propio usuario es capaz de imaginar. Al final, Google se beneficia mucho más que tu web.
Nunca olvides que Facebook te conoce mejor que tu familia.